Háblame otra vez, vuélveme a contar qué va a ser de nosotros, qué nos espera, y en dónde.
Vuelve a sellar mis labios con una caricia, con un beso y deja que imagine el resto, deja que eche a volar de nuevo.
Agito el vaso con hielos que he vaciado de tanto esperar y esperar, mis manos se tornan frías, mis labios enmudecen, mis ojos cansados están de ver si no es a ti a quien observan, las luces se van apagando… una tras otra…
Camarero, sírvame una última copa, ¿no ve que lloro? Dejé aquí la botella
domingo, 25 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
Un miércoles cualquiera
Y, por un instante, parecemos salidos de un cuento, de esos que ya nadie tiene tiempo de escuchar.
sábado, 17 de octubre de 2009
Noche
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